SOLO EL ESPECIALISTA SERÁ QUIEN DETERMINE SI DE VERDAD HAY UN PROBLEMA DE CRECIMIENTO O ASÍ ES SU TAMAÑO. LEA CON MUCHA ATENCIÓN.
Luego de 2 años de pandemia, muchos padres de familia se alistan para enviar a sus hijos a clases presenciales, y lo primero, el uniforme que compraron en marzo del 2020 ¿les queda a sus hijos? Además de la subida de peso, ¿cuánto han crecido? El primer día de clase presencial las madres empezarán a compararlos con sus compañeros…quién está más alto, quién se ve igualito que hace dos años…¿Sus hijos no crecieron como los otros niños? Si los otros chicos crecieron más que los nuestros, entonces empieza la preocupación por la talla.
Debo mencionar que es muy importante tener una evaluación muy detallada de cada niño, esto no es tan sencillo, pero debe hacerse una correcta valoración del crecimiento y desarrollo del menor de tal forma que permita una adecuada orientación diagnóstica y así optar por el mejor tratamiento.
ES UN PROCESO
El crecimiento en un niño (a) es un proceso complejo en el que intervienen muchos factores. Entre los más importantes están la herencia (talla de los padres), alimentación, factores ambientales (incluido el estrés), el sedentarismo severo de estos dos últimos años, y obviamente muchas enfermedades, incluyendo las endocrinológicas (hormonales). El control de crecimiento empieza desde pequeños, y el pediatra es el primero que debe alertar si el niño no está creciendo adecuadamente o si su velocidad de crecimiento está siendo menos de lo esperado.
Es muy importante saber si nuestro hijo (a) ya entró a la pubertad, ya que el crecimiento de un niño acaba 1 a 2 años después de haber empezado la pubertad. Para entenderlo mejor, un niño(a) en el que ya pasaron 2 años del inicio de la pubertad, ya no crecerá, o le queda muy poco para crecer. Por ello, al evaluar al niño lo primero es valorar si ya empezó la pubertad o en qué estadío está actualmente.
Desde el punto de vista de crecimiento, la pubertad se caracteriza por un estirón puberal que puede llegar entre 6 a 10 cm al año, dependiendo del sexo, y lo más importante es que deben saber qué es su última etapa de crecimiento, es decir, termina para siempre su crecimiento. Es un MITO que los niños crecen hasta los 18, 20 o 25 años.
LA PUBERTAD
Con esto debo decirles que si sus hijos ya pasaron la pubertad (más de 2 años) es muy poco probable que crezcan, y no se deben dejar sorprender o engañar con “tratamientos” para crecer. Si tienen dudas, el MÉDICO solicitará una radiografía que se llama EDAD ÓSEA (mano y codo izquierdos) donde se evalúa si aún quedan cartílagos de crecimiento o no, de no haber cartílagos de crecimiento, se concluye que está en su talla final.
Termino diciendo que no todo niño con talla corta necesita tratamiento con hormona de crecimiento, es más, si ya pasó la pubertad no hay nada más que hacer. Tampoco existe hormona de crecimiento en crema, pastillas o jarabes. La hormona de crecimiento es solo en inyectable, y el costo suele ser muy alto. Tampoco deben afanarse por darles “leches” que dicen ayudar en su crecimiento, al final, lo único que ocasionarán será subirlos de peso.
¿Crees que tu hijo está muy pequeño o que no está creciendo? Busca a un especialista endocrinólogo y te orientará al respecto, no se deje sorprender con cosas que salen en la TV o redes sociales, busque a un PROFESIONAL.