La Diabetes Mellitus es un trastorno metabólico en el cual hay unos niveles elevados de glucosa en sangre.
La insulina es una hormona secretada por el páncreas encargada de disminuir los niveles de glucosa en sangre. Cuando existe una alteración en la producción de esta hormona, se produce una situación de hiperglucemia.
Dentro de los distintos tipos de diabetes, las más comunes son las de tipo 1 y tipo 2.
Diabetes tipo 1 | Diabetes tipo 2 |
5-10% de los pacientes | 90-95% de los pacientes |
Déficit total de insulina | Producción de insulina insuficiente |
Niños y adolescentes | Personas adultas |
Producida por mecanismos inmunitarios | Origen hereditario |
Los síntomas más habituales son los conocidos por las tres “poli”: polidipsia, polifagia y poliuria, aunque también puede provocar una disminución del peso corporal y visión borrosa (2).
Un mal control de la enfermedad puede dar lugar a complicaciones como úlceras diabéticas, ceguera, insuficiencia renal o Síndrome Metabólico.
El sobrepeso y la obesidad tienen una prevalencia del 25-35% entre los jóvenes y casi del 80% en los adultos. Se trata de un factor de riesgo significativo para el desarrollo de numerosas patologías como la diabetes, hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular.
Un estudio realizado por el Nurses Healht Study demostró que el riesgo de desarrollar diabetes aumentó 20,1 veces con un IMC de 30 a 34,9 kg/m2 y 38 veces con un IMC de 35 kg/m2 o superior. Además, este tipo de individuos tienen mayor propensión a acumular grasa intraabdominal, que es la que más efectos perjudiciales produce.
Casi el 90% de las personas con DM2 tienen sobrepeso y obesidad.
Dos de las hormonas implicadas en la obesidad son la adiponectina y leptina:
La incidencia de diabetes tipo 2 aumenta notablemente con la edad y con la presencia de obesidad.
El tratamiento debe ser individualizado para cada paciente. Además del tratamiento farmacológico, es recomendable llevar un estilo de vida saludable, siguiendo una dieta equilibrada y haciendo actividad física.
En los casos más extremos de obesidad, es recomendable tratarla de forma inmediata, mediante una reducción de estómago, la aplicación de una manga gástrica o el método Apollo.